Clase Nº 4

StartFragmentLA ALABANZA

Es fiesta, alegría. Su término proviene del griego "Ruwa" que significa gritar, aclamar.

Se caracteriza por la celebración y la alegría, se expresa con cánticos, gritos, expresiones orales, el toque de instrumentos, etc.

En Salmos 100, la palabra nos dice: …"venid con regocijo" que proviene del griego "Renahnah" que significa grito de gozo, voz gozosa, cántico.

El verdadero propósito de la Alabanza es reconocer la grandeza de Dios y sus obras.

En Salmos 136: …"Alabadle porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia...."

"...Invocaré a Jehová quien es digno de ser alabado..." Sal. 18:1-3

Alabar tiene que ver con regalar, brindar algo a alguien intuyendo su gusto.

Muchas personas hablan sobre su "manera de alabar", pero en realidad no es nuestra manera, sino la manera de Dios. (Sal. 150)

"Bendecid pueblos a nuestro Dios y haced oíd la voz de su alabanza". Sal. 66:8

La alabanza existe cuando se demuestra o expresa. La alabanza debe funcionar según la voluntad, y no por emociones. Hay que tener voluntad y determinación para alabar a Dios; aunque no tenga ganas de hacerlo.

Cuando el Rey David hablaba en sus Salmos, nos enseña que a veces debemos hablarle a nuestra alma para que bendiga y alabe al Señor. (Sal. 103:1) De hecho, en la Palabra de Dios nos muestra cómo diversos hombres aún en sufrimientos y ataduras, alabaron al Señor. (Sal. 42:5-8/ Hch. 16:25)

El Señor quiere que todos lleguemos al punto en que decidamos alabarlo sin importar cuáles sean los sentimientos o circunstancias que nos rodean.

¿PORQUÉ SE DEBE ALABAR A DIOS?

1) Se alaba a Dios porque Él es digno de la alabanza. (Sal. 48:1)

Él merece nuestra alabanza a pesar de mis preocupaciones o dificultades. Porque debo entender que Él es digno, y no espera a que nosotros estemos bien, sino que glorifiquemos su nombre aún en cualquier circunstancia, y ello también sea motivo para su Gloria.

2) Se alaba porque así lo ordena su Palabra. (Sal. 150)

No es que Dios necesite nuestra alabanza, sino que somos nosotros los que necesitamos alabarlo. La alabanza no beneficia a Dios, Él es Dios, ya sea que se le alabe o no. Dios ha ordenado la alabanza para el bien de sus hijos, sólo mediante se puede entrar en la relación debida con Él.

3) Él se entrona en la Alabanza. (Sal. 22:3)

La Alabanza trae la Presencia de Dios. Aunque Dios está presente dondequiera hay una manifestación única de su dominio que se revela de manera particular en una atmósfera de alabanza. Es decir, Dios hace más que visitarnos cuando le alabamos, su Presencia permanece con nosotros y establecemos una relación cada vez más fuerte con Él.

4) Hay poder en la alabanza.

Pablo y Silas. (Hch 16:25) / Batalla de Josafat (2ºCrónicas 20)

5) Se alaba a Dios porque es bueno alabar al Señor. (Sal. 92:1)

Es agradable que los rectos lo alaben porque nos beneficia al poder entrar a su Presencia y ministrar su corazón.

6) Dios creo al hombre para que lo alabe. (Jer. 13:11)

Dios ha escogido a los creyentes con el propósito expreso de que declaren sus alabanzas. (Isa. 43:21)

CÁNTICOS NUEVOS

El cántico nuevo es un cántico inspirado por el Espíritu Santo, no lo aprendemos de los hombres, sino que es Dios mismo quien pone en nuestro corazón la melodía y letra. Es un cántico cantado por primera vez, que surge del fluir del Espíritu Santo en nuestras vidas.

"¿Dónde está Dios mi Hacedor, que da cánticos en la noche?". Job 35:10

"Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios". Sal. 40:3

Niveles proféticos del cántico nuevo.

1) Dirigido del hombre hacia Dios.

Este cántico va dirigido a Dios y puede expresar oración, acción de gracias, alabanzas y adoración. Este tipo de cántico puede ser llevado a cabo individual o colectivamente.

“Te alabaré, oh Señor, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas. Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, oh Altísimo.” Sal. 9:1-2

2) Dirigido del hombre hacia los hombres.

Va dirigido a las personas que nos están escuchando. Este tipo de cántico nos anima, exhorta, fortalece, consuela y anima.

“Y María les respondía: Cantad al Señor, porque en extremo se ha engrandecido; ha echado en el mar al caballo y al jinete.” Éx. 15:21

“Alegraos, oh justos, en el Señor; en los íntegros es hermosa la alabanza. Aclamad al Señor con arpa; cantadle con salterio y decacordio.” Sal. 33:1-2

3) Dirigido de Dios al hombre.

A este cántico se lo conoce como "cántico del Señor". El Señor habla a los hombres mediante este cántico en primera persona.

“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.” Sal. 46:10

El cántico ha desempeñado un papel muy importante a lo largo de toda la historia del pueblo de Dios, en las escrituras podemos ver que el cántico formaba parte de la vida de este pueblo y de hecho alcanzó la reputación por sus alabanzas.

A nosotros los hijos de Dios, también deberían conocernos por nuestros cánticos de alabanza y adoración.

Nuestros tiempos privados con el Señor se enriquecerán si cantamos cánticos nuevos. Hacer esto también nos dará seguridad y confianza a la hora de cantar un cántico nuevo en nuestras congregaciones, ya que si cantamos cánticos espirituales cuando estamos a solas, será mucho más fácil cantarlos cuando estemos en público.

Debemos recordar que el cántico nuevo no es una opción, el Señor nos manda que le cantemos un cántico nuevo (Sal. 33:3; 96:1; 98:1; 149:1 / Is. 42:10/ Ap. 5:9)

EndFragment